Los diagramas de Causa-Efecto son también conocidos como de Ishikawa o de Espina de Pez (por la forma en que se muestran) y fueron creados por Kaoru Ishikawa. Su principal función es la de identificar los factores potenciales que contribuyen a un problema, para después desarrollar acciones para mitigarlos o eliminarlos completamente.
Esta herramienta nos ofrece una forma sistemática de generar y clasificar hipótesis que nos permiten centrarnos en las causas potenciales de un efecto que queremos estudiar, y no en sus síntomas. Es útil al tratar de resolver problemas complicados, ya que pueden revelar relaciones ocultas entre las posibles causas, permitiendo un análisis más global.
Utilizar un diagrama en formato de Mapa Mental, nos facilita el análisis de un problema, ayudándonos a reflexionar sobre sus posibles causas, acumulando conocimientos existentes del mismo y agrupando las causas en categorías generales.
Nota
Aunque es una técnica pensada para trabajar en grupo, es posible utilizarla de manera individual para facilitar nuestro propio proceso de generación de ideas.
Utilizando el diagrama
Establecemos un método de siete pasos:
1. Establecer el problema
El primer paso es definir el problema de la forma más concreta posible. Problemas mal definidos nos llevarán a causas raíces erróneas que no solucionarán nuestro problema.
Siempre que sea posible, anotaremos cuál es el problema, cuando y dónde ocurre y quién está involucrado.
Todo el grupo ha de estar de acuerdo en la definición de problema antes de empezar.
Para poder apreciar distintos puntos de vista de la situación, podemos recurrir a la herramienta CATWOE, acrónimo en inglés para Clientes, Actores, Procesos, Visión, Propietario y Entorno.
El problema se enuncia a la derecha del diagrama. Bien en un papel o en el sistema informático que elijas.
2. Convenir las categorías de las causas
Las categorías, o ramas, en las que se dividen las causas dependen del contexto, por lo que los miembros del grupo pueden agregar o desechar categorías hasta sentirse cómodos con las que sean más relevantes para ellos. Algunas normalmente utilizadas son:
. Las 4M: Máquinas/Equipos, Métodos, Materiales y Mano de obra
. Las 6M: Máquinas, Métodos, Materiales, Medidas, Mano de obra y Medio ambiente
. Las 4P: Políticas, Procedimientos, Productos y Personas
. Las 8P: Precio, Promoción, Personas, Procesos, Políticas, Procedimientos, Producto y Planta (sitio donde se desarrolla la actividad)
. El marco 7S de McKinsey: Estrategia, Estructura, Sistemas, Valores compartidos, Habilidades, Estilo y Personas
. Las 4P del marketing: Lugar, Precio, Producto y Promoción
Colocaremos el nombre de cada categoría en la parte superior o inferior de cada línea.
Nota
Existe la posibilidad de empezar el diagrama de Ishikawa realizando un Brainstoming para, después, agrupar esas causas y crear nuestras propias categorías.
De la misma forma, puede ofrecerse el diagrama a un amplio grupo de personas publicando el mismo en un lugar controlado pero abierto, de forma que, todo el que desee, lo vaya completando.
3. Aportar ideas de posibles causas raíces
Utilizaremos el Brainstoming para descubrir todas las causas raíz posibles en cada categoría. Cuantas más causas posibles, más probabilidad habrá de no pasar por alto las relevantes.
Es posible que una causa puede pertenecer a más de una categoría, en ese caso la añadiremos a tantas categorías como sea necesario. Idealmente tendremos, al menos, cuatro posibles causas en cada rama.
En caso de que el diagrama se haga muy complejo puede dividirse en sub-causas.
4. Reconocer las ‘no-causas’
De entre todas las causas que hemos desarrollado, haremos un primer filtro de aquellas que, a simple vista y por nuestra experiencia, vemos que no tienen una influencia real en nuestro problema.
Esta ‘no-causa’ nunca se elimina del diagrama, si no que, simplemente, se deja señalada como ‘no-causa’. Al no eliminarla, siempre podemos volver a ella de forma fácil y utilizar su información en el futuro.
En estos casos, se establece la norma de que todo el equipo ha de estar de acuerdo con la eliminación. Si hay una persona que no lo esté, la causa debe permanecer ‘activa’.
5. Analizar el diagrama
En cada rama utilizamos la técnica de los 5 ¿Por qué? para llegar, lo más profundamente posible, a la causa raíz de esa rama. Si el diagrama no tiene un flujo lógico, habrá que realizar los cambios necesarios.
Debemos asegurarnos de que una causa en el diagrama realmente lo es, por lo que habrá causas que requieran de cierta investigación antes de calificarlas como tal.
6. Establecer las estrategias
En el caso de que se establezca que hay más de una causa raíz, podemos utilizar el Análisis de Pareto o plantear una Matriz Prioridad-Impacto para decidir cuál de ellas abordamos primero.
Las estrategias que adoptemos eliminaran, o al menos minimizaran, el efecto negativo de las causas sobre el problema y derivarán en planes de acción concretos con responsables y fechas de implementación.
Si los cambios requieren una gestión avanzada, podemos guiarnos utilizando los modelos de cambio de Lewin o de Kotter.
Elección de causas
Si las causas son obvias y no necesitan de investigación ni análisis profundo, podemos elegir sobre qué causas trabajar primero más fácilmente. Os proponemos dos formas:
1. Cada miembro del equipo vota tres causas, la causa con más votos es la que se lleva a cabo en primer lugar. La segunda con más votos, en segundo lugar y así consecutivamente…
2. Cada idea recibe dos índices de cada miembro del equipo, uno de probabilidad y otro de facilidad de ser resuelto. Los índices de ‘probabilidad’ serán:
. Muy probable (3)
. Algo probable (2)
. Nada probable (1)
Los índices de ‘facilidad de ser resuelto’ serán:
. Muy fácil (3)
. Fácil (2)
. Difícil (1)
La combinación de ambos índices, nos da como resultado un número. Actuaremos primero sobre los que tengan el número más alto, en este caso el 33, algo muy probable y que se soluciona fácilmente. Dejaremos el 11, algo nada probable y difícil de solucionar, para lo último.
7. Validación
Una vez implementadas las soluciones, debemos asegurar que el problema ha desaparecido. De no ser así, las causas raíces no fueron identificadas correctamente y deberemos volver a nuestro diagrama.
Cuándo utilizar el Análisis Causa-Efecto
El Diagrama de Ishikawa fue utilizado, en principio, en tareas de diseño de producto y prevención de defectos de calidad, pero ésta es una herramienta muy flexible que nos permite estudiar las causas raíces de un problema en todo tipo de situaciones.
Además, se puede utilizar para:
Facilitar sesiones de Brainstoming
El Brainstoming puede utilizar el diagrama de Ishikawa para organizar y clasificar las ideas en categorías útiles, facilitando el proceso.
Planificar estados futuros
Estableciendo un futuro deseado, podemos utilizar la herramienta para analizar los elementos necesarios para lograrlo.
Al estar dividido en categorías, es relativamente fácil dividir la responsabilidad de los miembros del equipo respecto a las tareas a realizar.
Causas bloqueantes
Ante un estado deseado, podemos utilizar el diagrama para reflejar qué causas bloquean nuestra evolución o establecer las acciones necesarias para desbloquearla.
Análisis de resultado positivo
Dado un resultado positivo de nuestra organización, podemos pensar que ha sido fruto de la casualidad o de la suerte. El Diagrama de Ishikawa puede ayudarnos a descubrir qué factores fueron clave para ese buen resultado y encontrar su causa raíz.
Descubrir cuellos de botella
Debido a su formato podemos utilizar el diagrama como un flujo en nuestro proceso de la manera que presentamos en este diagrama:
Conceptos Clave
El Diagrama de Causa-Efecto, se conoce también cómo de Ishikawa o de Espina de Pez, y es una sencilla forma de explorar y representar visualmente las posibles causas de un problema.
La herramienta nos ayuda a centrarnos en las causas raíz de un problema y no en sus síntomas, lo que nos ahorra mucho tiempo y dolores de cabeza.